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La bajada de tensión, también conocida como hipotensión, es una disminución anormal en la presión arterial que puede causar mareos, debilidad y desmayos.

Los síntomas de una bajada de tensión pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:

• Mareos o vértigos.
• Debilidad o fatiga.
• Visión borrosa. 
• Sudoración excesiva.
• Vómitos o náuseas.
• Desmayos o pérdida del conocimiento.

Estos síntomas pueden aparecer de repente o pueden desarrollarse gradualmente a lo largo del tiempo. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que te sientes o te acuestes para evitar caídas o lesiones. Además, debes buscar atención médica si los síntomas persisten o son graves.

Consejos que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la bajada de tensión.

• Hidratación: Bebe suficiente agua y líquidos para mantener tu cuerpo hidratado. La deshidratación puede causar una disminución en la presión arterial y empeorar los síntomas de la hipotensión.
• Ejercicios de respiración profunda: Practicar ejercicios de respiración profunda puede ayudar a aumentar la circulación sanguínea y la oxigenación, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de la hipotensión.
• Levantar los pies: Acuéstate y levanta los pies por encima del nivel del corazón. Esto puede ayudar a mejorar la circulación sanguina y reducir la presión arterial.
• Evita cambios bruscos de posición: Evita levantarte demasiado rápido de una posición sentada o acostada, ya que esto puede causar una disminución en la presión arterial y empeorar los síntomas de la hipotensión.

Es importante tener en cuenta que estos remedios pueden ayudar a aliviar los síntomas de la hipotensión, pero no reemplazan la atención médica adecuada. Si experimentas síntomas graves o persistentes de hipotensión, es importante que consultes a un médico para determinar la causa y recibir un tratamiento adecuado.